Ya hemos visto que la base de la economía personal la forman:
- Los INGRESOS: sueldo, rentas...
- Los GASTOS: consumos.
Pero hay algunas partes de esos ingresos que han de quedarse
sin gastar. Son los llamados AHORROS.
Vimos cómo podemos guardar estos ahorros en CUENTAS
BANCARIAS para hacer uso de ellas en cualquier momento en que sea necesario
-CUENTAS CORRIENTES- o reservarlas para un futuro lejano -CUENTAS FIJAS-.
Pero también podemos invertir ese dinero en busca de una
RENTABILIDAD que lo incremente con el tiempo. Es lo que llamamos una INVERSIÓN.
Una inversión es el uso presente que se da al dinero con el
objetivo de conseguir su incremento en el futuro.
Toda inversión tiene tres DIMENSIONES:
- RIESGO: la probabilidad de poder perder toda o parte de la inversión en caso de que la inversión no sea acertada.
- RENTABILIDAD: la cantidad de beneficios que podemos obtener en caso de que la inversión sea acertada.
- LIQUIDEZ: facilidad o dificultad para recuperar la cantidad de dinero invertida en un momento determinado.
Estas tres dimensiones funcionan como un balancín de un
parque infantil: si sube uno de los lados, debe bajar el otro. Es decir: NO HAY
INVERSIÓN 100% SEGURA, RENTABLE Y, ADEMÁS, RECUPERABLE CUANDO UNO QUIERA.
De hecho, el concepto de "INVERSIÓN SEGURA" no
existe. A mayor posibilidad de rentabilidad, mayor riesgo y menor liquidez.
Siempre.
Desconfiad de productos de inversión "SEGUROS,
RENTABLES Y RECUPERABLES". Son como los unicornios: bonitos, pero no existen.
Levantemos esto en la medida de lo imposible.
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