Como anexo al tema que terminamos, vamos a leer un extracto de un artículo publicado en BBC Future. En él, el autor reflexiona sobre el origen de la religiosidad como posible parte más del desarrollo de las capacidades de los homínidos.
Hoy sólo quiero que lo leáis y saquéis en vuestro cuaderno las ideas principales. Mañana trabajaremos sobre ellas.
¿Cuál es el origen de las religiones y cómo evolucionaron?
Empecemos definiendo religión. El
primatólogo Frans de Waal, autor de "El bonobo y el ateo", dice que
religión es "la reverencia compartida hacia lo sobrenatural, lo sagrado o
lo espiritual, así como hacia los símbolos, rituales y adoración con los que se
los vincula".
Y la importancia de la experiencia compartida no
puede ser sobrestimada pues, en la historia que estamos contando, la evolución
de la religión humana es inseparable de la cada vez mayor sociabilidad de los
homínidos.
Como señala
Bellah, la religión es una forma de ser. También la podemos ver como una forma
de sentir, una forma de sentirnos juntos.
Es decir,
necesitamos centrarnos menos en las preguntas sobre los grandes dioses y
credos, y más en las preguntas sobre las capacidades de nuestros antepasados
que les permitieron alcanzar una forma religiosa de estar juntos.
Después de todo,
todas las sociedades parecen tener algún tipo de religión. "En esto no hay
excepciones", me dijo De Waal por teléfono.
Y las
explicaciones de esto se dividen en dos grandes perspectivas.
¿Adaptación o subproducto?
La primera se llama
funcionalismo o adaptacionismo y se resume en la idea de que la religión tuvo efectos evolutivos positivos,
destacándose en particular sus contribuciones a la vida en grupo.
En las palabras
de De Waal: "Si todas las sociedades tienen una (religión), entonces esta
debe tener un propósito social".
Otros,sin embargo,
opinan que la religión es un subproducto del proceso evolutivo, una
especie de órgano vestigial: tal vez en el ambiente en el que se desarrolló
cumplía una función adaptativa que ahora ya no tiene. O tal vez las creencias
religiosas son el resultado de mecanismos psicológicos que evolucionaron para
resolver problemas ecológicos ajenos a la religión.
En cualquier
caso, desde esta perspectiva, la religión no es un objetivo de la evolución,
sino que surgió mientras la evolución apuntaba a otros objetivos.
El amanecer del surgimiento de la
religión
Nuestros modernos servicios
religiosos pueden parecer muy lejanos del juego y la empatía que emergieron en
nuestro pasado remoto, y la religión institucionalizada es mucho más compleja y
avanzada que la llamada danza de las cataratas, pero la evolución nos enseña que los fenómenos complejos
también tienen principios sencillos.
Como nos
recuerda Bellah, no venimos de ninguna parte: "Somos parte de una larga
historia biológica y cosmológica".
Cuando nuestros antepasados se mudaron a
ambientes más abiertos,
al disponer de un conjunto
más amplio de emociones, el cerebro de los homínidos pudo entonces mejorar
algunas de sus capacidades, incluyendo algunas que se prestaron naturalmente a una
forma religiosa de ser.
Luego, a medida que estas
capacidades se desarrollaron todavía más con el crecimiento del cerebro del Homo y el
desarrollo de la neocorteza cerebral, comportamientos como el juego y el ritual
entraron en una nueva fase en el desarrollo del homínido, convirtiéndose en la
materia prima a partir de la cual la evolución cultural comenzaría a
institucionalizar la religión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lo que escribas, ¿será verdadero, bueno y útil? ¡Adelante!