Muchas veces utilizamos el término TARJETA DE CRÉDITO para designar a dos tipos de tarjetas bancarias muy diferentes. Se parecen mucho físicamente, pero su origen y significado son distintos. Vamos a verlas.
TARJETA DE DÉBITO.
Está relacionada con una cuenta corriente. Uno mete su dinero en una cuenta corriente como las que hemos visto y el banco le hace entrega de una tarjeta de débito. Con ella, sólo podrá sacar la cantidad de dinero que tiene en el banco. Ni un céntimo más.El cliente sólo deberá pagar las comisiones de mantenimiento del servicio.
TARJETA DE CRÉDITO.
Está relacionada con una cuenta corriente y también con un contrato crediticio. Uno mete su dinero en una cuenta corriente como las que hemos visto y puede formalizar con el banco la entrega de una tarjeta de crédito. Con ella, no sólo podrá sacar la cantidad de dinero que tiene en el banco, sino que podrá disponer de un dinero extra -que no tiene y se lo ofrece el banco- hasta un límite (2.000-5.000 o más euros).A cambio, deberá pagar unos intereses estipulados por el dinero extra de que disponga, además de las comisiones de mantenimiento del servicio.
(Pincha para ver cómo nos explica el BBVA la diferencia entre ambas)
Levantemos esto en la medida de lo imposible.
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