martes, 5 de mayo de 2020

ECONOMÍA I. LOS IMPUESTOS. 05/05/2020.

Hola, queridos:
Hoy me vais a perdonar, pero he tenido una mañana de locos... Reuniones online, entuertos varios, problemas con Internet y otros.
Así es que, antes de ver en qué se gastan los impuestos en España -al menos antes del COVID-, os dejo hoy con este pequeño artículo que habla, precisamente, de lo que explicamos ayer. 
Los impuestos son imprescindibles para el funcionamiento de un Estado moderno, pero no suscitan una gran simpatía. Y su imagen empeora aún más en tiempos de crisis ajustes; un deterioro que se acentúa cuando abundan los casos de corrupción.
La evolución de la opinión pública española sobre la política fiscal en las últimas décadas refleja con claridad el impacto de la recesión, aunque también revela una comprensión creciente sobre la cuantía necesidad de los impuestos.
El último sondeo del CIS sobre opinión pública y política fiscal confirma esta tímida reconciliación de los españoles con los impuestos. Por ejemplo, la percepción de que los tributos “son necesarios para que el Estado preste servicios” o “son un medio de distribuir riqueza” alcanza la tasa más alta de los últimos 25 años.

Si en 1995, ambas percepciones sumaban casi el 69% de los encuestados, actualmente superan el 71%. Es verdad que todavía un 26,3% –un punto más que en 1995– sigue pensando que las cargas fiscales “son una obligación impuesta por el Estado sin saber para qué”.
Pero también es cierto que ese porcentaje llegó a rozar el 39% en el momento álgido de la crisis, el año 2013, lo que supone una caída superior a los doce puntos.
Otro de los indicadores que reflejan el cambio de actitud de los ciudadanos es el relativo a la cuantía de los impuestos.
La tasa de consultados por el CIS que consideran que en España se pagan muchos impuestos es la más baja desde 1995: más de diez puntos menos que aquel año.
Posteriormente, el porcentaje llegó a rozar el 70% (año 2013), pero en los últimos seis años no ha dejado de descender, con una caída de más de cuatro puntos entre el 2018 y el 2019. Sólo los años 2005 (antes de la crisis) y 2010 (cuando ya había estallado) se acercaron a la tasa actual.
Esta percepción se ve confirmada a través de otro indicador: el que compara la carga tributaria española con la europea.
Y ahí, aunque el porcentaje de ciudadanos que creen que se pagan más impuestos en España que en Europa sigue siendo más numeroso que en el 2010 (siete puntos más), el descenso en el último año ha superado los cinco puntos y queda muy por debajo del momento más crítico de la recesión, cuando esa tasa superó el 35% de los consultados.
Sin embargo, hay una pregunta capital sobre la que se han asentado unas inamovibles y crecientes opiniones negativas: la relativa a si la sociedad se beneficia de los impuestos.
Y pese a que la tasa de respuestas positivas ha crecido en casi cinco puntos desde el annus horribilis del 2013, ese porcentaje sigue lejos de las magnitudes que se registraban en décadas anteriores, cuando casi un 44% respondía positivamente.
Parece evidente que no sólo la crisis sino también los casos de corrupción han contribuido al escepticismo de los españoles, ya que, actualmente, menos de un tercio cree que la sociedad se beneficia de los impuestos (contra un 64% que no lo cree).
Y, en paralelo, el 60% de los consultados (17 puntos más que antes de estallar la recesión y los escándalos) cree que no se hacen suficientes esfuerzos para atajar el fraude fiscal en España.
https://www.lavanguardia.com/politica/20200113/472817675684/impuestos-espana-cataluna-cis-estado.html

Levantemos esto en la medida de lo imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo que escribas, ¿será verdadero, bueno y útil? ¡Adelante!